Una sala amplia muy iluminada, hacia muy cálido el espacio; al frente, sillones blancos y una pequeña mesa ratona, simulaban un living. En el salón las cámaras se hacian presentes filmando todo lo que sucedía, mientras que gran cantidad de personas ubicadas en sus respectivas sillas esperaban atentamente que los oradores comenzaran con el evento.
"El 1º Seminario Nacional sobre el Rol del Defensor del Pueblo y los Medios de Comunicación para la Protección de los Derechos Humanos y el Ambiente", abrió sus puertas en el Hotel El Conquistador de Buenos Aires a periodistas, defensores del pueblo, medios de comunicación, autoridades y público en general.
El primer debate contó con cuatro disertantes que trataron la temática "La niñez y el ambiente", allí se arrojaron cifras para tener en cuenta como que "el 52% de los niños de la Argentina están en riesgo ambiental", aunque se aseguró que las cifras no son el mejor camino para defender a los menores.
La temática "Minería e Hidrocarburos" reflejó la situación de las minas a cielo abierto en nuestro país, no solo se dio voz a la problemática de Andalgalá sino también a las minas de Neuquén; en donde la explotación minera se ve expuesta en miles de perforaciones, dando pie a la contaminación que afecta tanto a la salud de los pobladores como al medio ambiente, que en estos casos queda a un lado al momento de equilibrar al mismo con las ganancias que se llevan a otros país.
El debate sobre "La Cuenca Reconquista" se expuso como un daño real y urgente que busca tener voz como la tiene el Riachuelo. Aquí miles de industrias vierten sus liquídos peligrosos sin ningún control, las inundaciones, la falta de cloacas, la falta de salud de los habitantes son las problemáticas que hoy están presentes. En la actualidad se lucha por buscar una solución aunque los afectados no se sienten representados.
"Gualeguaychú" como la temática de los "Agrotóxicos" hicieron más fuerte el debate con la participación activa del público quien buscaba una respuesta al tema de la papelera Botnia como a la problemática que provoca el glifosato en los campos y la vida de los ciudadanos que se encuentran cercanos a la soja.
El Comité de la Haya aseguró que Argentina no pudo demostrar que Botnia contamina, cuando los miles de estudios e investigaciones de nuestro país reflejaron que la papelera sí contamina; se pudieron observar manchas blancas sobre el agua y olores, producto de diversos tóxicos. Desde que empezó a funcionar la pastera tiene sus puertas cerradas para aquellos que quieran investigar desde adentro la contaminación.
Por otro lado el glifosato, aprobado por Solá en 1996, sin nigún estudio previo ni a corto plazo, hoy afecta a todos los campos argentinos que cuentan con plantaciones de soja; en la actualidad lo que vale es la productividad al costo que sea.
El encuentro organizado por la Defensoría del Pueblo de la Nación y La Asociación Argentina de Periodistas Ambientales continuará mañana con una jornada en donde se debatirán grandes temas de interés como el Riachuelo, los Residuos, los Glaciares, entre otros.
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