
El Puente Bahía Acapulco se instalaría sobre la bahía de Acapulco y cubriría sus 3 kilómetros de largo. En su enorme estructura, se dispondrían comercios, viviendas, parques y jardines, oficinas, carreteras y bicisendas. Además, la misma se erigiría como un enorme techo verde conviertiéndose en un verdadero pulmón para la zona.
Las bases serían torres triangulares y estarían construidas sobre el agua. Ellas se transformarían en muelles, tanto públicos como privados.
La zona residencial del puente está pensada para albergar a familias con una sólida posición económica y para convertirse en un fuerte centro turístico.
El mayor problema que el estudio encuentra para llevar a cabo un proyecto de tales dimensiones es su financiación.
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